viernes, 21 de septiembre de 2018

Lenguajes Kinésico y Cinético.

Centro de Estudios Tecnológicos industrial y
de servicio #77

Proyecto:Lenguaje no verbal “El kinestesico o cinético”


Materia: Lectura Expresión Oral Y Escrita I.


Equipo No.1

Nombre de  integrantes:

 Luz Adriana González Rizo
Juan Pablo Delgado González
 Josue Francizco Mireles Gaona
Karina Abigail Pérez maya
 Abril Ramírez González
 Alan Ivan Canales Juarez



Maestra: Laura Santos Ruiz.

Fecha: 17 AL 21  día Septiembre de 2018.

Lenguajes humanos no verbales.

El lenguaje no verbal es un conjunto de reglas y símbolos (visuales, acústicos, o de cualquier otra naturaleza) que se utilizan para trasmitir un mensaje entre dos interlocutores sin utilizar palabras del lenguaje hablado, habilitándose un canal de comunicación no verbal entre ellos.

Entre los lenguajes humanos no verbales esta:

El Kinésico o cinésico.

El lenguaje kinésico o corporal proviene del griego “Kinesis” que significa movimiento. Es aquel que utilizamos como complemento o sustituto del lenguaje oral y que involucra movimientos y gestos que pueden percibirse a través de la vista, el tacto o el oído. La kinésica, cinética, o lenguaje corporal estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y de los gestos aprendidos o somato génicos, no oral, de percepción visual, auditiva o táctil y solo en relación con la estructura lingüística y paralingüística y con la situación comunicativa, justamente con la kinésica, proxémica y la paralingüística forma parte de los tres aspectos más sobresalientes de la comunicación no verbal.

Estos permanecen a la categoría de los paralenguajes, que describen todas las formas de comunicación humana no verbal.

Incluyen los movimientos más sutiles e inconscientes, incluyendo El puño y los movimientos leves de las cejas. Además, el lenguaje puede incluir la utilización de expresiones faciales y la postura del cuerpo.

Dato interesante: Fernando Poyatos (1994, II: 185-186) en su libro la comunicación no verbal define la kinésica como: "los movimientos corporales y posiciones resultantes o alternantes de base psico muscular, conscientes o inconscientes, somato génicos o aprendidos, de percepción visual, auditiva, táctil o cinestésica (individual o conjuntamente), que, aislados o combinados con las estructuras verbales y paralingüísticas y con los demás sistemas somáticos y objetuales, poseen un valor comunicativo intencionado o no".

La comunicación no verbal surge con los indicios de la especie humana antes de la evolución del lenguaje, existen varias hipótesis respecto al lenguaje corporal; su origen y evolución y parte de las bases de estos, en especial de la teoría evolucionista radica en la concepción de que el ser humano en la antigüedad no poseía lenguaje verbal y se comunicaba por señas, gruñidos y gestos.

Cuando platicamos con alguien no solamente nos valemos de las palabras que pronunciamos para expresar lo que queremos: solemos gesticular continuamente, mover las manos, los brazos, la cabeza y el cuerpo en general. Esto permite a nuestro interlocutor percibir sensaciones y emociones que no siempre alcanzamos a trasmitir solo con las palabras.

Para obtener la fluidez cultural no verbal, es necesario dominar éstas tres categorías:



Gestos. Los gestos son los movimientos con la cabeza, la cara, las extremidades, las miradas, ya sean conscientes o inconscientes, o dependientes o independientes del sistema paralingüístico.

Maneras. Toser, comer, hablar, son ejemplos de las maneras de cada región. Sean conscientes o dinámicas, son aprendidas socialmente según cada contexto situacional, las cuales se alternan o conjugan con el discurso.

Posturas. Las posturas pueden ser estáticas, tienen un factor consciente o inconsciente y se pueden ritualizar, al igual que las maneras. También se utilizan menos en la comunicación.

Se necesita aprender las maneras y las posturas para añadirlo a los gestos y así poder comunicarnos debidamente. Las tres categorías pueden ser libres o trabados, esto quiere decir que sólo participan los órganos del emisor de forma independiente, sin contactos con otros ni con recursos objetuales o que los órganos que participan se traban entre sí o entran en contacto con partes del cuerpo con otras personas.

Hay un lenguaje visual, que se lo denomina icónico o digital, este tipo de lenguajes se ven representados por signos visuales que comparten diferentes atributos con la realidad o un objeto en sí, por ejemplo, los mapas.

Los colores, las formas, las texturas dan información de lo que se quiere decir, este es el famoso caso de que “una imagen vale más que mil palabras”, ya que nos ayuda a sustituir un discurso, complementarlo o interpretarlo. 

Es un complemento más de la comunicación diaria.
Para finalizar, el lenguaje, el paralenguaje y la kinésica son la base de la comunicación. 

Ésta triada ayuda a que un objeto o una concepción abstracta pueda ser expresada con una palabra, con una reacción paralingüística o una reacción kinésica y tener el mismo efecto comunicativo en cualquiera de las situaciones.
Agitar la mano (se utiliza para saludar).



Dependiendo de la intención del emisor, el lenguaje, el paralenguaje y la kinésica pueden combinarse, aparecer simultánea o independientemente.

La proxémica es el uso que le damos al espacio, su concepción, estructuración. Como se dan las comunicaciones entre dos personas, cual es la distancia, si se besan o no, por ejemplo, si al caminar por la calle rozamos a alguien. Todo esto tiene un significado diferente para las personas dependiendo de donde procedan.

El uso que se tiene con respecto al tiempo está dado por la cronémica, también su concepción y estructuración. El ejemplo más cotidiano con respecto a la cronémica es el problema cultural de los individuos que llegan desde la ciudad a un lugar donde se hace la siesta y no encuentran negocios abiertos a esa hora.

La proxémica y la cronémica interfieren en el paralenguaje, la kinésica y el lenguaje modificándolos, aunque también pueden actuar de manera independiente en los hábitos mentales, de comportamiento o ambientales de cada cultura.



Entonces, cuando hablamos de kinésica es importante distinguir los siguientes aspectos:

Movimientos. Los movimientos corporales que hacemos son una forma de apoyar nuestro discurso.

Gestos. Los gestos, por su parte, nos permite expresar una enorme variedad de sensaciones y/o sensaciones emociones, desde una profunda alegría hasta el peor de los enojos.

Postura. La postura corporal que adoptamos para hablar con otra persona puede indicar mucho más de lo que creemos.

Expresión facial. Gracias a la expresión facial podemos trasmitir el estado de ánimo que nos encontramos. Con ello, enfatizamos el contenido del mensaje que queremos comunicar.

Contacto visual. Mantener contacto visual con el interlocutor es sumamente importante. No hacerlo no solamente detonara nerviosismo e inseguridad, sino falta de atención.

Cabe destacar que se distinguen cinco categorías de gestos, propuestas por Paúl Ekman y Wallace Friesen:

Gestos emblemáticos o emblemas: son señales emitidas intencionalmente y que todo el mundo conoce su significado. (pulgar levantado).

Gestos ilustrativos o ilustradores: son gestos que acompañan a la comunicación verbal para matizar o recalcar lo que se dice, para suplantar una palabra en una situación difícil, etc. Se utilizan intencionalmente. Este tipo de gestos son muy útiles en los discursos y cuando se habla en público.

Gestos reguladores de la interacción o reguladores: Con ellos se sincroniza o se regula la comunicación y el canal no desaparece. Se utilizan para tomar el relevo en la conversación, para iniciar y finalizar la interacción o para ceder el turno de la palabra… (dar la mano).

Gestos que expresan estados emotivos o muestras de afecto: este tipo de gestos reflejan el estado emotivo de la persona y es el resultado emocional del momento. Como ejemplo podemos mencionar gestos que expresan ansiedad o tensión, muecas de dolor, triunfo, alegría, etc.

Gestos de adaptación o adaptadores: son aquellos gestos que se utilizan para manejar emociones que no queremos expresar, para ayudar a relajarnos o tranquilizarnos, etc. Aquí podemos distinguir los signos dirigidos a uno mismo (como, por ejemplo, pellizcarse), dirigidos hacia los objetos (bolígrafo, lápiz, cigarro, etc.) y los dirigidos a hacia otras personas (como proteger a otra persona). Los adaptadores también pueden ser inconscientes, unos ejemplos muy claros son el de morderse una uña o chuparse el dedo, muy común en los niños pequeños.

Paul Ekman elaboró un método para descifrar las expresiones faciales mientras trabajaba con Wallace Friesen. Es una especie de atlas del rostro que recibe el nombre de FAST (Facial Affect Scoring Technique). El FAST clasifica las imágenes utilizando fotografías (no descripciones verbales) y dividiendo el rostro en tres zonas: la frente y las cejas, los ojos y el resto de la cara, es decir, la nariz, las mejillas, la boca y el mentón.
Por tanto, en el lenguaje kinésico se utilizan los gestos, la postura, la sonrisa, la mirada y los movimientos corporales para comunicarse, los cuales sustituyen o complementan al lenguaje oral, es decir a las palabras.




Características del lenguaje kinésico:
v  Son capaces de explorar el entorno y los objetos por medio el tacto y el movimiento.
v  Tienen muy desarrollado el sentido del ritmo y la coordinación.

v  Muestran una mayor facilidad para aprender a través de la experiencia directa y la participación.

v  Disfrutan mucho de las experiencias concretas de aprendizaje, tales como salidas al campo, construcción   de modelos o participación en dramatizaciones y juegos, montaje de objetos y ejercicio físico.

v  Demuestran importantes destrezas en tareas que requieren de empleo de motricidad fina o gruesa.

v  Poseen especiales condiciones para la actuación, el atletismo, la danza, la costura, el modelado o la digitalización.

v  Exhiben equilibrio, gracia, destreza y precisión en la actividad física.

v  Tiene capacidad para ajustar y perfeccionar su rendimiento físico mediante la inteligencia de la mente y el cuerpo.

v  Son capaces de explorar el entorno y los objetos por medio el tacto y el movimiento.

Cómo potenciar la inteligencia kinestésica:

La inteligencia kinestésica no está relacionada únicamente con la educación física o el deporte. Asignaturas como el Lenguaje, la Historia, la Geografía o las Matemáticas también pueden abordase desde una perspectiva kinestésica, logrando de esta forma un mejor aprovechamiento y más integral. Por ejemplo, dentro de las asignaturas relacionadas con el lenguaje se pueden organizar obras teatrales, debates e historietas. En Historia y Geografía se pueden construir maquetas o relieves y en el tiempo escolar dedicado a las Matemáticas, una buena forma de aprovechar y potenciar las habilidades kinestésicas puede ser realizando cuerpos geométricos en volumen, como, por ejemplo: prismas, cubos o pirámides, etc. Otras actividades que podemos incluir son las salidas y paseos, como visitas al zoológico, museos, conciertos, mercados o almacenes. De esta manera, los escolares tienen oportunidad de oler, ver, tocar, saborear y percibir las cosas directamente. Es una forma de adquirir experiencia e involucrarla con el conocimiento de carácter más teórico, pero con una vivencia corporal previa, lo que convierte el aprendizaje en mucho más enriquecedor y divertido.

Ejemplos de lenguaje Kinésico:

Un suspiro (gesto de adaptación, se utiliza para contener los estados de ánimo).
Levantar el pulgar (gesto emblemático, se utiliza en señal de OK).

Mover la cabeza de arriba hacia abajo (se utiliza para afirmar).

Mover la cabeza de un lado a otro (se hace para expresar una negación).



Llevarse el dedo índice a los labios (se utiliza para pedir silencio).



Guiñar el ojo (se utiliza como señal de complicidad).



Utilizar los dedos índice y corazón de las dos manos (para expresar que lo que decimos va entre comillas).

Golpecitos al reloj (para indicar que una persona llegó tarde).








El lenguaje kinésico comprende los gestos, la mirada y los movimientos del cuerpo, también la postura. Un abrazo, una caricia, un guiño de ojo pueden ser expresiones propias del lenguaje kinésico.

Existen campos de actividad en los cuales el lenguaje kinésico adquiere una enorme relevancia, como en la actuación. De hecho, durante un tiempo existió lo que se llamó “cine mudo”, que narraba historias solo a través de los gestos y movimientos de los actores (cuanto mucho, cada tanto aparecía algún letrero explicativo): Charles Chaplin, Buster Keaton o Mary Pickford son algunos de los exponentes más célebres del dominio del lenguaje kinésico.






TU EXPRESIÓN CORPORAL, DEFINE TU PERSONALIDAD AÚN SIN HABLAR.

Charles Chaplin 


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